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¿Cómo ayudar a nuestros hijos cuando son victimas de bullying?

Daniela Papetti psicoterapeuta
Psicologa infantil y adolescente Reus (Tarragona)
Tel. 686 67 24 62

¿Que es el bullying o acoso escolar?

El acoso escolar o bullying  es un acto intimidatorio, físico y psicológico, iniciado y mantenido durante un tiempo considerable por parte de una o varias personas contra otra, más débil.

Hay tres criterios principales que identifican los casos de acoso escolar o bullyng:

  1. Intención de hacer daño.
  2. Reiteración de la conducta durante un periodo de tiempo largo y de forma recurrente.
  3. Desequilibrio de fuerzas, habiendo desigualdad de poder entre una figura más fuerte y una más débil, la víctima.

Esta conducta agresiva puede tomar diferentes formas. De hecho, es importante distinguir entre el bullying directo e indirecto.

En la primera forma, el acoso directo, el agresor, puede  adoptar métodos físicos (golpes, patadas, robar o dañar las pertenencias de alguien), o verbales (ofender, insultar, amenazar, humillar, hacer declaraciones discriminatorias).

En cuanto al método de acoso indirecto, éstos están representados por la exclusión social, las calumnias y por el aislamiento de la víctima desde el grupo de pares. Aunque menos visible, es importante prestar mucha atención también a la segunda forma de acoso, ya que implica un ataque indirecto, y mucho más oculto hacia la víctima.

¿Cómo saber si su hijo es víctima de bullying?

A continuación, delineamos  los puntos que los padres pueden observar y considerar como señales de alarma:

  • Cambios imprevistos; por ejemplo, si su hijo no quiere ir a la escuela mientras antes iba tranquilo; si no es capaz de dormir solo, no quiere comer, entre otros.
  • Comportamientos diferentes de los de siempre; como por ejemplo: pedir dinero o coger dinero en secreto; privarse de algunos juguetes  y no decir donde los lleva, etc.
  • Cambio de actitud con sus compañeros; algunos casos, pueden ser:  que se aísle de ellos, que no asista a reuniones recreativas y no le explique por qué.
  • Empieza a tener varias molestias físicas que antes no tenía: mal de estómago, dolor de cabeza, gastritis, entre otras que no se justifican en ningún tipo de trastorno orgánico. Estas molestias se producen generalmente por la mañana, antes de ir a la escuela.
  • Tienen cambios improvisos en su estado de ánimo y no saben explicar por qué o no quiere hablar del tema con los adultos de referencia.

¿Cómo actuar con mi hijo cuando es  víctima de bullyng?

Cuando un niño o un adolescente vive con el miedo constante, la tensión, la impotencia (emociones típicas del trauma) no está en condiciones de hablar con sus padres, ni compartir lo que está’ viviendo, por el temor que la intervención de un adulto, confirme, aún más, su percepción de debilidad. Aunque parezca absurdo, debemos comenzar por respetar su silencio y su tiempo; lo que motivará a que poco a poco se abra a nosotros puesto que confiara en el respeto  que hemos tenido al percibir su malestar.

Sugerencias para ayudar su hijo, si sufre de acoso

Los padres deben de avisar de inmediato al colegio y los profesores para que puedan brindar una mayor atención hacia la clase y hacia su propio hijo, así como poder intervenir, de manera adecuada, con respecto a la conducta de los agresores, y tomar las medidas del caso hacia ellos. Asimismo, como padres, también pueden tomar las siguientes medidas:

  • Estar más presentes en el ámbito escolar, acompañando su hijo a la escuela y recogiéndolo a la hora de la salida.
  • Tranquilizar y explicar a su hijo que no es su culpa y no hay razón para avergonzarse. Pedir ayuda es un acto de valor y no significa ser débil.
  • Puede ser útil para su hijo, encontrar junto a usted, estrategias para actuar y protegerse. Por ejemplo, evitar aquellos momentos o situaciones en que puede haber un mayor riesgo de agresión.
  • Enséñele a su hijo que alejarse físicamente de la situación, puede ser una estrategia útil. Explíquele que esto no significa huir, sino que es un mecanismo para protegerse a sí mismo.
  • Según la edad de los hijos, podemos ayudarles a contar los episodios que  viven haciendo una narración por escrito. Por otro lado, si el niño es pequeño, puede invitarlo a dibujar su experiencia. Ambas formas son muy eficaces para que los niños expresen  emociones  y vivencias dolorosas, sobre todo cuando resulta difícil hablar del tema.
  • Ayudarles a reforzar constantemente su autoestima utilizando  el refuerzo positivo y evitando críticas.

En el caso que, el sufrimiento de su hijo, se convierta en algo muy importante, busquen la ayuda de un psicólogo infantil o juvenil, según su edad, que pueda ayudar no sólo al niño o adolescente, sino también a los padres a aprender algunas estrategias e intervenciones útiles y eficaces para ayudar su hijo a recuperar su bienestar.

Daniela Papetti
Psicoterapeuta infantil y adolescente
Telf. 686 67 24 62

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